En un contexto caracterizado por el creciente uso de sistemas electrónicos dependientes de energía, así como de agotamiento de los recursos no renovables, los distintos colegios de especialistas en energía comienzan a dar vueltas al asunto en búsqueda de soluciones sustentables en el tiempo.
Claramente, en la actualidad, el futuro y horizonte de los estudios energéticos debe apuntar a alcanzar la eficiencia y el ahorro energético.
Muchos especialistas, surgidos de las carreras de Ingeniería en Energía, afirman tener consciencia de que la sociedad avanza, a pasos exponenciales, en un camino de búsqueda de la eficiencia, en todos los diferentes niveles. Por ello, sostienen que, aunque recién ahora esto está comenzando a cambiar, resulta perjudicial la enorme cantidad de recursos, tanto ambientales como económicos, que aún se gastan en sistemas energéticos que son ineficientes.
La actual coyuntura económica que atraviesa ya casi la totalidad de los territorios nacionales de ambos hemisferios, provoca que comiencen a barajarse opciones en torno a la eficiencia y el ahorro energético.
En este auge de la búsqueda de la eficiencia y el ahorro energético, se encuentran algunos objetivos esenciales para su alcance:
– Por un lado, obtener el ahorro económico a partir de la reducción del gasto energético. Para ello, se persigue la maximización del beneficio a partir de costes mucho menores.
– En segundo lugar, reducir el impacto medioambiental de los sistemas energéticos, reduciendo su utilización
– En línea con los objetivos mencionados con anterioridad, apuntar a alcanzar mejoras tecnológicas en los servicios y sistemas energéticos, puede colaborar a maximizar los recursos y a obtener la independencia energética.
Tecnología para la sustentabilidad económica
En la actualidad, los costes de la energía eléctrica han alcanzado niveles que son cada vez más difíciles de sostener. A su vez, los continuados aumentos en los servicios hacen que éstos resulten más caros para las empresas, derivando en un aumento por parte de éstas en sus propios precios y, en consecuencia, un aumento final en la tarifa abonada por los usuarios.
Una de las opciones que ha surgido a lo largo de los últimos dentro de la rama de la Ingeniería electrónica, es la Electrónica de Potencia. Esta, se destina al control de la energía y de la potencia. Un correcto control de la potencia de la energía utilizada por los distintos dispositivos eléctricos, puede ser una excelente manera de ayudar a reducir el derroche de energía. Para lograr regular la potencia de una manera mucho más eficiente, se ha propuesto la implementación de transmisores bipolares, capaces de actuar como interruptores accionados en su base desde un circuito de gobierno, que pueda controlar la cantidad de tiempo de paso de corriente energética.
Otra de las maneras que ha estado formando parte de las discusiones sobre cómo acceder a la eficiencia y el ahorro energético, es a partir de la Cogeneración. La cogeneración, permite la producción, en simultáneo, de energía tanto eléctrica, como térmica y mecánica.
Un sistema de cogeneración, podría permitir la utilización de un solo canal para la producción de los distintos tipos de energía, significando así, tanto un importante ahorro económico, como también, una mayor garantía del suministro.
El futuro de la energía
En el año 2017, se llevará a cabo una Exposición mundial, cuyo eje central será la exploración de nuevas estrategias tecnológicas para favorecer las fuentes de energía. Los planificadores del evento aseguran, meses antes del evento, que la propuesta más esperada por todos los asistentes a éste, será la presentación de un nuevo tipo de tecnología futurista en el levantamiento de edificios sostenibles.
La Exposición se llevará a cabo en Kazajstán y ocupará alrededor de 25 hectáreas. Su objetivo principal, será la presentación, a lo largo de todo el recorrido, de nuevos dispositivos a implementar en el futuro para la gestión de las energías sustentables, eficientes y ahorrativas, de una manera clara y didáctica.
