¿Quién dijo que la nuclear estaba acabada? Mientras algunos siguen debatiendo si es o no una opción, el mundo ya ha decidido. La necesidad de una energía base limpia, segura y despachable ha devuelto a la nuclear al centro del tablero energético global. Según GlobalData, la capacidad instalada nuclear global pasará de 395 GW en 2024 a 494 GW en 2035, impulsada por:
• El deseo de independencia energética ante las tensiones geopolíticas.
• La urgencia de descarbonizar sectores industriales.
• Y lo más relevante: la irrupción de los Small Modular Reactors (SMR) como solución de nueva generación.
El sector crece: más generación, más eficiencia.
El informe de referencia de GlobalData, “Nuclear Power Market, Update 2025 – Market Size, Segmentation, Major Trends, and Key Country Analysis to 2035”, aporta una visión clara y con cifras contundentes: la generación global de electricidad nuclear pasará de 2.616 TWh en 2024 a 3.410 TWh en 2035. Esto supone una tasa media de crecimiento anual del 2%, lo cual es especialmente relevante si consideramos que hablamos de un sector maduro, con tecnologías estable y tiempos de implementación prolongados.
Pero lo importante no es solo la cifra en sí. Este crecimiento se da en paralelo a:
- La prolongación de vida útil de reactores existentes en países con infraestructuras nucleares maduras (como Francia, EE.UU. o Japón).
- Una expansión acelerada en mercados emergentes y potencias asiáticas como China, India y Corea del Sur, donde se están construyendo nuevas centrales a ritmo récord.
- La mejora en los índices de capacidad operativa, es decir, una mayor eficiencia en la conversión de combustible nuclear en electricidad gracias a actualizaciones tecnológicas, digitalización de procesos y mantenimiento predictivo.
Hoy, la nuclear representa en torno al 9% del mix eléctrico mundial.
A simple vista, puede parecer un porcentaje modesto, pero conviene entender el tipo de energía que representa: hablamos de energía base, estable y sin emisiones, capaz de operar 24/7 sin depender del viento o del sol. Ese 9% equivale, en términos de estabilidad y cobertura continua, a mucho más de lo que aparenta en el gráfico.
Asia marca el ritmo.
China ya ha desplegado más de 50 reactores en las últimas dos décadas y sigue expandiéndose con diseños de tercera generación. India y Pakistán han reforzado sus compromisos nucleares. Incluso países como Bangladesh y Emiratos Árabes Unidos se han unido al club nuclear con inversiones millonarias.
La eficiencia también cuenta.
Gracias al rediseño de los ciclos de combustible, el uso de inteligencia artificial para monitorización en tiempo real y el aumento en la calidad de los materiales estructurales, muchos reactores están alcanzando factores de capacidad superiores al 90%, compitiendo en rendimiento incluso con ciclos combinados fósiles.
En resumen: no solo se está construyendo más nuclear. También se está operando mejor, con tecnologías más limpias, más seguras y más sostenibles.
𝗘𝘀𝘁𝗼 𝗻𝗼 𝘀𝗲 𝘁𝗿𝗮𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮𝘀, 𝘀𝗼𝗻 𝗺𝗲𝗴𝗮𝘄𝗮𝘁𝘁𝘀
📍 EE.UU. sigue siendo el número uno mundial:
• 97 GW instalados
• 787,6 TWh generados en 2024
📍 Francia, la vieja guardia:
• 61,4 GW
• Produce más del 60% de su electricidad con nuclear
📍 China, el nuevo gigante:
• 56 GW de capacidad
• Ya genera 386,1 TWh, superando a Francia en producción total
Y aquí viene la gran baza: los SMR.
Los SMR son el iPhone de la nuclear
Los reactores tradicionales son como los mainframes de los años 70: potentes, sí… pero gigantescos, rígidos y lentos de desplegar. En cambio, los Small Modular Reactors (SMR) son el equivalente nuclear al iPhone: compactos, eficientes, inteligentes y escalables.
¿Su mayor ventaja? Que rompen el modelo de planta única, masiva y centralizada. Los SMR permiten repensar el paradigma nuclear con una lógica modular, distribuida y flexible.
🔸 Tamaño reducido, potencia óptima:
Los SMR tienen una capacidad inferior a 300 MW, pero su diseño compacto permite escalar en función de la demanda. Una planta puede contener múltiples módulos en paralelo y crecer según las necesidades.
🔸 Diseño para producir en serie:
Aquí está la magia: los SMR pueden fabricarse en fábricas especializadas, bajo condiciones controladas, con mayores estándares de calidad y eficiencia. Luego se transportan por carretera o ferrocarril como grandes piezas prefabricadas, y se ensamblan en el emplazamiento final. Esto reduce no solo los plazos de ejecución, sino también el riesgo de sobrecostes, un mal endémico en los megaproyectos nucleares.
🔸 Perfectos para donde antes era imposible:
¿Una isla sin interconexión eléctrica? ¿Una comunidad remota? ¿Un hub industrial alejado de centros urbanos? Los SMR permiten llevar energía nuclear segura a lugares donde antes simplemente no se podía.
🔸 Seguridad de última generación:
La mayoría de los diseños incorporan sistemas de refrigeración pasiva, que funcionan sin necesidad de energía externa o intervención humana. Esto elimina muchos de los riesgos operativos tradicionales y los hace más seguros ante fallos o catástrofes naturales.
🔸 Menor huella ambiental:
No solo física, sino también visual, social y operativa. Al requerir menos suelo y poder enterrarse parcialmente, su impacto sobre el entorno es mucho menor, algo crítico en contextos de creciente exigencia ambiental.
📌 Estado del despliegue actual: Más de 100 proyectos de SMR están en marcha en diferentes fases (diseño, pruebas, licenciamiento y construcción). Los pocos en operación real se encuentran principalmente en Rusia (el modelo flotante Akademik Lomonosov) y en China, donde ya han conectado a red un primer SMR de tipo HTR (reactor de alta temperatura con gas).
Pero lo interesante está por venir: para 2035, se espera superar los 10.000 MW de capacidad instalada a nivel global, según GlobalData. Y no hablamos solo de prototipos. Países como EE.UU., Canadá, Reino Unido y Japón ya tienen calendarios de despliegue comercial para la próxima década.
▶️ El modelo más avanzado es el NuScale VOYGR™, aprobado por la NRC (la autoridad reguladora de EE.UU.), que planea desplegar su primer conjunto de módulos en Idaho en colaboración con UAMPS.
▶️ Canadá apuesta por el modelo BWRX-300 de GE Hitachi, que se instalará en Ontario, en el emplazamiento de Darlington.
▶️ En Europa, empresas como EDF, Rolls-Royce SMR o Tractebel están en plena carrera por acelerar el despliegue y licenciamiento de modelos propios.
Los SMR son más que una evolución tecnológica: son una revolución en la forma de entender la energía nuclear.
Más accesible, más flexible, más rápida de implementar. Una tecnología pensada para el siglo XXI, donde lo ágil, lo modular y lo distribuido marcarán la diferencia.
Los de siempre, los nuevos líderes y el nuevo entorno tecnológico.
Países como EE.UU., Canadá, Reino Unido, China y Rusia ya han desplegado estrategias propias para integrar los SMR en sus planes energéticos nacionales. Lo ven claro: es la forma más rápida, eficiente y segura de descarbonizar sin comprometer seguridad energética. Y mientras tanto… ¿España? Tenemos capacidad industrial, talento técnico y experiencia en energía. Lo que falta es dar el paso.
¿Quién necesita más energía 24/7 que un data center? Las IA, los servicios en la nube y la economía digital disparan la demanda energética continua. El modelo SMR encaja perfecto con ese cliente:
🔸 Se instala cerca.
🔸 Proporciona energía base limpia.
🔸 Y reduce la dependencia fósil sin emisiones intermitentes.
Este no es solo un tema técnico. Es una ventana de oportunidad para los profesionales del sector energético.
Los nuevos proyectos nucleares, especialmente los SMR, buscan:
• Ingenieros multidisciplinares (nuclear + digital)
• Expertos en fabricación modular y automatización
• Perfiles con conocimiento en regulación y licenciamiento
En Dynatec lo tenemos claro: conectamos a quienes lideran esta revolución con quienes saben ejecutarla. 𝗡𝘂𝗰𝗹𝗲𝗮𝗿 𝘆 𝗺𝗼𝗱𝘂𝗹𝗮𝗿: 𝗲𝗹 𝗳𝘂𝘁𝘂𝗿𝗼 𝘆𝗮 𝗲𝘀𝘁á 𝗲𝗻 𝗺𝗮𝗿𝗰𝗵𝗮. No se trata de debatir si los SMR funcionarán. Se trata de decidir si queremos ser usuarios pasivos o líderes activos.
La carrera ha empezado. Los que entren ahora, diseñarán la hoja de ruta.