Un giro estratégico: Amazon apuesta por la energía nuclear
Amazon ha dado un paso firme hacia un futuro más limpio, invirtiendo más de 500 millones de dólares en energía nuclear como base de su transición energética. Esta decisión forma parte de una estrategia más amplia para descarbonizar sus operaciones, alimentar sus centros de datos y sostener la creciente demanda energética que trae consigo la Inteligencia Artificial.
La compañía ha apostado por los reactores modulares pequeños (SMR), una tecnología nuclear avanzada que promete construir centrales más rápido, con menor coste, menor impacto y mayor flexibilidad.
SMR y data centres: un maridaje sostenible
Amazon no solo busca energía limpia: busca independencia energética. Los SMR, al poder instalarse cerca de centros de datos y comunidades, permiten a la empresa garantizar un suministro estable, seguro y sin emisiones.
Un ejemplo claro es la colaboración con Talen Energy, mediante la cual Amazon instalará un campus de data centres junto a la central nuclear de Susquehanna (Pensilvania). Esta alianza asegura 1.920 MW de electricidad libre de carbono hasta 2042. Además, se están explorando más proyectos con esta tecnología para reforzar la capacidad instalada del estado.
Energía limpia para la cloud inteligente
A través de su Climate Pledge Fund, Amazon lidera una ronda de financiación de 500 millones de dólares en X-energy, empresa especializada en SMR y combustibles nucleares avanzados como el HALEU. El objetivo: acelerar la comercialización de tecnologías nucleares de última generación y alcanzar la neutralidad en carbono para 2040, una década antes del objetivo marcado por el Acuerdo de París.
Este impulso permitirá alcanzar más de 5 GW de nueva capacidad nuclear para 2039. Y lo más importante: parte de esa energía se usará directamente en sus centros de datos, especialmente para el entrenamiento de modelos de IA y servicios en la nube.
Autonomía nuclear: la fusión con la IA
El siguiente gran paso ya está en marcha: automatizar y acelerar el diseño, operación y control de reactores nucleares con Inteligencia Artificial.
Amazon Web Services (AWS) ha unido fuerzas con el Idaho National Laboratory (INL), uno de los principales centros de investigación nuclear de EE. UU., para aplicar sus modelos de IA y potencia en la nube al desarrollo de reactores autónomos.
¿El objetivo? Reducir costes, acelerar licencias y lograr una operación más segura. Todo comienza con un gemelo digital de un SMR que, mediante datos en tiempo real, permitirá simular su funcionamiento de forma precisa antes incluso de ser construido.
Un futuro más rápido, más seguro, más limpio
La colaboración entre INL y AWS incluye el uso de Amazon Bedrock, GPUs especializadas y modelos fundacionales de IA. Esta infraestructura no solo permite acelerar simulaciones complejas, sino también entrenar algoritmos de control autónomo para reactores del futuro.
Además, Amazon y Dominion Energy están planificando nuevos proyectos SMR en Virginia y Washington, con una previsión de 320 MW de potencia inicial y más de 1.000 empleos generados durante la construcción.
Amazon como acelerador climático
Amazon no solo compra energía limpia. Está rediseñando el modelo energético digital desde la base. Está cofinanciando tecnologías, construyendo sus propias infraestructuras, automatizando la operación y formando un ecosistema con laboratorios públicos y privados.
Con más de 20.000 millones de dólares invertidos solo en Pensilvania y más de 1.250 puestos cualificados creados, la empresa demuestra cómo las tecnologías disruptivas pueden ir de la mano del desarrollo económico local.
En rumbo al 2040: donde energía, datos y código se encuentran
El camino hacia una nube verdaderamente sostenible pasa por decisiones estructurales. Amazon ha apostado por la nuclear como columna vertebral energética de su expansión digital basada en IA.
Y lo hace con una visión clara: invertir en ciencia aplicada, acelerar con tecnología y descarbonizar con estrategia.
Desde Dynatec seguimos de cerca estas iniciativas, convencidos de que la energía del futuro será limpia, distribuida, automatizada… y profundamente digital.