Conocemos perfectamente los síntomas que muchas veces los ingenieros sufrimos como la fatiga mental, pérdida de concentración, peor relación esfuerzo-resultado, menor capacidad de asimilar información…
Sin embargo, seguro que te ha pasado alguna vez que el estrés y el colapso mental ha afectado a tus capacidades físicas como la pérdida de visión, el trastorno del sueño, la sensación permanente de cansancio, dolores frecuentes de cabeza o irritabilidad. Muchas veces los Ingenieros, en sus puestos de responsabilidad tienen grades preocupaciones en el trabajo y es muy normal que puedan encontrarse más cansados de lo normal al final del día y rinden menos en sus proyectos de ingeniería.
Este fenómeno es el resultado de la activación de un área específica del cerebro, cuando tratamos de participar en ambas tareas físicas y mentales al mismo tiempo.
Un estudio mostró que cuando intentamos realizar tareas mentales y tareas físicas a la vez, activamos áreas específicas, como la corteza prefrontal de nuestro cerebro. Esto puede causar que nuestros cuerpos se fatiguen mucho antes que si estuviéramos participando únicamente en una tarea física.
Ranjana Mehta, (profesora asistente en el Departamento de Salud Ambiental y Ocupacional de Texas A & M University), firma un estudio realizado sobre la interacción entre la fatiga física y mental y el comportamiento del cerebro.
Por lo general, la resistencia y la fatiga se han examinado únicamente desde el punto de vista físico, centrado principalmente en el cuerpo y los músculos utilizados para completar una tarea específica. Sin embargo, el cerebro también puede ser usado en exceso y puede sufrir de fatiga.
Las molestias del cansancio mental son mucho más fuertes y perturbadoras que las que provoca el cansancio físico por eso te ofrecemos estos consejos para prevenirlas.
Descansa las horas suficientes
Dormir una media de siete y ocho horas diarias ayudan a evitar la fatiga y el cansancio físico y el mental. En tu puesto de trabajo intenta realizar cortos periodos de descanso, aprovecha para tomar un café o hacer esa llamada telefónica pendiente mientras paseas por el exterior.
Ejercita tu mente
Estimular tu mente con la lectura o con juegos de entrenamiento de memoria o lógica pueden ser una buena opción a la hora de poner tu mente en marcha y no pensar en esa preocupación que te tiene colapsado.
Aliméntate adecuadamente
Dicen que nuestra famosa dieta mediterránea es la más saludable y para prevenir la fatiga mental, nada como una alimentación sana y variada, aportando todos los nutrientes que tu cuerpo necesita. A veces comer un sándwich en el escritorio para terminar un proyecto no es la mejor de las opciones.
Ejercicio diario
Practicar cualquier tipo de actividad física por pequeña que sea hace que tu cerebro se active y se mantenga alerta. Aprovecha el descanso de medio día para comer saludablemente y caminar alrededor de tu centro de trabajo si no tienes tiempo para un partidito de padel, conseguirás relajar tu mente y estirar tus piernas.