Un nuevo concepto llamado “Desarrollo Sostenible” surgió en la década de 1980 con la finalidad de garantizar la continuidad del desarrollo económico y social, pero sin agotar recursos naturales y además protegiendo el medio ambiente. Los ingenieros se preocupan por fenómenos como la deforestación, el cambio climático, el deterioro en la capa de ozono o la pérdida de biodiversidad, que son causados por actividades económicas entre ellas la construcción.
Recordemos los tres principios básicos formulados por el economista ecológico Herman Daly, para alcanzar un desarrollo sostenible y que secundamos los ingenieros:
1. Para una fuente de recursos renovable, no consumirla a una velocidad superior a la de su renovación natural.
2. Para una fuente no renovable, no consumirla sin dedicar la parte necesaria de la energía resultante en desarrollar una nueva “fuente” que, agotada la primera, nos permita continuar disfrutando de las mismas prestaciones.
3. Para un residuo, no generar más que aquél que el sumidero correspondiente sea capaz de absorber e inertizar de forma natural
Los proyectos en los que nos involucramos tanto ingenieros como arquitectos han de cumplir esta nuevas prácticas de construcción sostenible que aúnen conceptos como la gestión de residuos, la prevención de la contaminación o el uso eficiente (acorde a las políticas de conservación) de los recursos naturales entre otros.
En definitiva, la aplicación de los criterios de sostenibilidad y de una utilización racional de los recursos naturales son nuestra hoja de ruta como ingenieros.
En nuestra profesión, el compromiso con la reducción del impacto ambiental es actualmente uno de los objetivos a cumplir en nuestros proyectos, donde no podemos dejar a un lado el análisis y la monitorización de aspectos tales como :
- Los efectos sobre el medioambiente.
- Los efectos sobre la calidad del aire.
- La contaminación del suelo y su subsanación.
- La conservación de los recursos hídricos y su reciclado.
- La gestión y la prevención de emisión de residuos.
- La atenuación de los niveles de ruidos.
- Planeamiento Urbano.
- Tratamiento de los desechos, de forma especial los materiales de construcción.
- Mejora del clima interior de los edificios.
- Mantenimiento y más rehabilitación de las viviendas existentes.
- Utilización de nuevos materiales constructivos bajo el concepto de Sostenibilidad.
Un cambio en la mentalidad de la industria y de las estrategias económicas darán prioridad al reciclaje ante la tradicional extracción de materias naturales. Nuestra misión es fomentar la utilización de sistemas constructivos y energéticos en base a productos y energías renovables.
Dentro de las actividades industriales, la construcción es la mayor consumidora de recursos naturales como la madera, el agua y la energía, pero además, una vez construidos los edificios, éstos siguen contaminando por las emisiones que se producen en los mismos o el impacto en el terreno, creando por consiguiente, una fuente de contaminación por el consumo de energía y agua necesarios para su propio funcionamiento. Pero no es solo su exterior el factor contaminante, muchos edificios modernos crean atmósferas insalubres donde aparece el llamado “síndrome del edificio enfermo”, sobre todo en edificios herméticos con climatización que retienen compuestos orgánicos volátiles en concentraciones más altas que en el exterior.
Las tres acciones a llevar a cabo para una Construcción Sostenible
La Construcción Sostenible se basa en reducir, conservar y mantener. 1. Reducir. La utilización de los recursos disponibles se llevará a cabo a través de la reutilización, el reciclaje, la utilización de recursos renovables y un uso eficiente de los recursos. 2. Conservar las áreas naturales y la biodiversidad y prevenir las emisiones tóxicas. 3. Mantener un ambiente interior saludable y de la calidad de los ambientes urbanizados con la utilización de materiales de bajas emisiones tóxicas, una ventilación efectiva, previsiones de transporte, seguridad y disminución de ruidos, contaminación y olores.
Aplicando estos criterios será posible una construcción sostenible que satisfaga todas las necesidades de vivienda e infraestructuras de nuestra sociedad, asegurando el bienestar de futuras generaciones.