En la actualidad, una de las ramas más estudiadas para la ingeniería es la que refiere al mundo de lo eléctrico. En ello, no puede dejar de mencionarse el electromagnetismo, siendo una de las corrientes fundamentales a analizar si quiere abarcarse esta dimensión. El electromagnetismo es una parte de la electricidad, que se encarga de estudiar la relación que existe entre las ocurrencias eléctricas y las magnéticas.

El electromagnetismo es, prácticamente, un concepto contemporáneo. Esto es porque, hasta 1820, los fenómenos eléctricos y los magnéticos eran estudiados por separado e independientemente uno del otro. Fue en ese año que, casualmente, se descubrió su interrelación. Este descubrimiento fue conseguido por Hans Chirstian Oersted, a partir de la observación de una brújula en la que la orientación de la aguja variaba con el paso de corriente mediante un conductor que se encontraba cerca de ella. Tras esto, Oersted determinó que el magnetismo y la electricidad son resultado de un mismo fenómeno y que las fuerzas magnéticas proceden de las fuerzas que son originadas entre cargas eléctricas generadas en movimiento.

Descubriendo el modo de crear un campo magnético

El estudio de Oersted representó un avance exponencial para la ingeniería eléctrica, debido a que pudo demostrar que, al pasar corriente eléctrica a través de un hilo conductor, se da lugar a la formación de un campo magnético. El valor de este campo magnético dependerá, siempre, de la intensidad de la corriente eléctrica, así como de la distancia encontrada entre el punto en el cual se genera el campo respecto al hilo conductor.

Cuando se genera un campo magnético a partir de una corriente eléctrica, se forman, alrededor, líneas de fuerzas cerradas y curvas. A su vez, la forma que adquiera el campo magnético dependerá de la forma del hilo conductor. Por ejemplo, si el conductor es rectilíneo, el campo magnético será circular, formándose alrededor de éste y siendo perpendicular a él. Si el hilo tiene forma de espiral, el campo también será circular, pero su dirección dependerá de la dirección que tome la corriente eléctrica.

Cuando una carga eléctrica se encuentra en movimiento, genera un campo magnético y un campo eléctrico a su alrededor. Es así como se establece la relación entre ambos. El campo magnético puede ejercer una fuerza determinada sobre cualquier carga eléctrica que se encuentre cercana a él, dentro de su radio de acción. El descubrimiento de esta fuerza da lugar a la formulación de la fuerza electromagnética.

Ingeniería para un desarrollo a futuro

En el año 1831, el especialista Michael Faraday-Lenz realizó una serie de estudios que le permitieron determinar que, si una corriente eléctrica podía dar lugar a la formación de un campo magnético, este campo debía ser capaz de producir una corriente eléctrica; es así como surge el concepto de inducción electromagnética. Faraday-Lenz pudo observar que, a partir del movimiento de un imán sobre un circuito de alambre conductor, se producía una corriente eléctrica, a esta corriente se la llamó “corriente inducida”.

Como hemos podido observar, el electromagnetismo se basa en una larga trayectoria de investigaciones que han resultado claves para el entendimiento y los avances en materia de ingeniería eléctrica. Los principios del electromagnetismo resultan en ejes fundamentales para una infinidad de dispositivos, que van desde sensores y medidores, hasta motores de producción eléctrica.