si bien es cierto que, con el paso del tiempo, han ido aumentando los motores eléctricos para los vehículos y las opciones sustentables, los motores de combustión interna serán todavía frecuentemente utilizados. En este sentido, especialistas en ingeniería están trabajando para lograr el uso y difusión de otras alternativas, un poco más saludables respecto al impacto en el medio ambiente. Es así como hoy, podemos hablar del crecimiento del biocombustible.
Ingeniería, biocombustible y proyecto BIOGO
El biocombustible es una alternativa para generar una opción más sustentable. BIOGO es un proyecto desarrollado por la Unión Europea. Este, se propone desarrollar una técnica que tenga como fin obtener biocombustible a través de residuos forestales, que en Europa se encuentran en gran cantidad. Se trata de residuos que son abandonados sin demasiadas precauciones, a la vez que en ocasiones se emplean como combustibles, pero sin un tratamiento adecuado que garantice que no se produzcan problemas.
Beneficios del biocombustible
Según los investigadores y especialistas en ingeniería que están llevando adelante este proyecto, el uso generalizado de biocombustible traería importantes beneficios. Si el biocombustible que se pone en uso es de la procedencia mencionada, el CO2 emitido por su funcionamiento podría ser similar al de los propios árboles. Por un lado, sería mucho más saludable para las personas, a la vez que no requeriría de plantaciones especiales para su producción.
Para dar cuenta de las posibilidades que el biocombustible tiene para su producción de manera saludable, podemos mencionar el caso del Fraunhofer Institute of Microengineering and Microsystems IMM. Este, con la colaboración de otros siete centros de siete países, lograron llevar adelante la producción de biocombustible a través de un proceso sumamente respetuoso con el medio ambiente que se destaca por sobre todos los demás. El combustible obtenido, es alojado en contenedores de 12 x 3 x 3m.
A través de este proceso, tras el triturado de los residuos, se consigue por pirólisis una masa aceitosa que puede ser procesada por los equipos en el interior del contenedor. El aceite pasa a convertirse en gas y, luego, el gas se transforma en metanol, pasando, finalmente y a través de la eliminación del oxígeno, a ser gasolina sintética.
Según los especialistas en ingeniería que están a cargo de estos avances, la gasolina sintética obtenida será similar y brindará iguales resultados que la gasolina tradicional por refino de crudo.
Los especialistas ya están trabajando en la construcción de los reactores necesarios para este proceso. Se estima que, en pocos años, el biocombustible será algo mucho más trabajado y difundido, pudiendo generar una alternativa eficaz y saludable para el medio ambiente.