El Internet of Things (IoT) ha tenido un gran crecimiento en los últimos años, pero como todo lo digital, la crisis del coronavirus ha acelerado el proceso de adopción tanto a nivel doméstico como profesional. En este sentido, para el IoT el 2021 será un año igualmente cargado de grandes retos, pero al menos se podrán plantear nuevas innovaciones sobre lo aprendido durante estos meses.
El IoT (Internet de las cosas) se está convirtiendo en el común denominador en habitaciones, salas, comedores, pisos y cocinas; esta tecnología ha propiciado el desarrollo de soluciones inteligentes que cada vez son más comunes y que hacen más sencillas nuestras rutinas, sin embargo, el IoT tiene mucho más potencial del que nos imaginamos.
La gran cantidad de opciones de conectividad disponibles para las redes de IoT puede suponer un cambio de paradigma en el segmento de la conectividad durante el próximo año, según un conjunto de predicciones recientemente publicadas por Forrester Research.
Nuevo impulso de IoT del 1.0 al 2.0
MediaTek estima que la nueva generación de internet de las cosas, impulsada por Wifi 6 y el 5G, permitirá conectar 25 000 millones de dispositivos.
Con la introducción de avances tecnológicos como Wifi 6, 5G o el Narrow Band IoT, el panorama de los dispositivos conectados cambiará. Se evolucionará desde la actual generación de IoT a un IoT 2.0 durante 2021.
La combinación de tecnologías de conectividad 5G, incluyendo inteligencia artificial, tiene la versatilidad y capacidad que se necesita para conectar las cosas de forma eficiente, ya no sólo se conectarán cientos de usuarios a una misma red, se lograra la conexión de miles de dispositivos con rutinas de inteligencia artificial que facilitara la vida a los usuarios.
El IoT 2.0 debería permitir la conexión de unos 25 000 millones de dispositivos frente a los 5 000 millones de personas conectadas del IoT 1.0.
La gran variedad de opciones de conectividad que hay disponibles para el establecimiento de redes de dispositivos de Internet de las cosas están dificultando mucho no solo el avance del sector de IoT. También va a afectar durante 2021 a otros como el 5G y el Wifi, frenando según Network World su adopción.
Ventajas de IoT en la industria 4.0
El IoT se ha posicionado como una de las tecnologías más aplicadas en la industria conectada. La capacidad de obtener datos exactos en todos los procesos, maquinarias y productos proporciona información valiosa que puede utilizarse para optimizar las distintas actividades y procesos implicados bajo un marco de analítica prescriptiva.
Esta fusión entre industria 4.0 e internet de las cosas, también conocida como IIoT, augura importantes beneficios en los próximos años. Los expertos prevén que el mercado global del IIoT alcanzará los 751.3 mil millones de dólares para el año 2023.
Los beneficios para las empresas son, entre otros:
- Ahorro de costes.
- Mayor productividad, debido a la reducción de los tiempos de fabricación.
- Optimización de los niveles de Calidad, aumentan la eficiencia de fabricación y la respuesta a errores que pueden ocurrir en el proceso.
- Aceleración de la producción, por la velocidad de los datos y el trabajo computacional.
- Valor añadido, los clientes también se ven beneficiados con la fabricación inteligente, respondiendo a las necesidades de la sociedad conectada.
Sin duda , 2021 será el año en que las máquinas conectadas se cruzan con la corriente principal de uso industrial.
Un segmento que desde siempre se ha mostrado reacio al uso de dispositivos IoT, pero el alcance de la COVID-19 ha impulsado el cambio. «Los clientes que exigían visitas regulares de los ingenieros de sus fabricantes de equipos originales ahora disfrutan de la comodidad de las máquinas que llaman a casa para pedir ayuda, contratando a expertos remotos para que realicen las reparaciones sin necesidad de largos períodos de inactividad y desplazamientos costosos», según el informe de Forrester.
Los modelos más completos de uso de IO industrial, como el mantenimiento predictivo y el negocio como un servicio, tendrán una amplia aceptación a medida que la conectividad básica sea cada vez más común.
Internet de las cosas en el mundo de la salud
Con el desarrollo de la pandemia se han incrementado las consultas y visitas médicas virtuales o en remoto. En 2021 muchas innovaciones en IoT irán encaminadas a la telemedicina y en general cualquier medida destinada a minimizar las situaciones de riesgo entre pacientes y sanitarios. En la misma línea, aparecerán nuevos dispositivos encaminados a la ayuda domiciliaria automatizada para mayores y discapacitados.
Gran parte de ese posible crecimiento podría situarse en el mercado de la salud, ya que la COVID-19 provocó un aumento sustancial de las inversiones en transformación digital, según los analistas. Los dispositivos y sensores remotos para evaluar la salud de los pacientes en casa se han convertidos en casi imprescindibles gracias a la pandemia, según Forrester.
En el sector sanitario, en el que se están haciendo fuertes inversiones por la pandemia del COVID-19 en campos como tecnología de salud remota y digital. Además, los wearables y los sensores remotos para seguir la salud de los pacientes en su casa han ganado mucha relevancia gracias a la pandemia.
Si el internet de las cosas en el hogar se refiere a la interconectividad de asistentes virtuales, electrodomésticos y otros aparatos de electrónica de consumo, en el sector médico los sensores se incorporan también a otros aparatos para convertirlos en objetos inteligentes, por ejemplo, máquinas de rayos X, nebulizadores, desfibriladores, sillas de ruedas y un largo etcétera.
Veamos algunos ejemplos:
Pastillas inteligentes
Uno de los ejemplos de píldoras inteligentes que se usan en medicina es la Ability MyCite. Se trata de una pastilla desarrollada por Otsuka Pharmaceutical Co. y Ltd. y Proteus Digital Health, que está destinada al tratamiento de personas con esquizofrenia o trastorno bipolar.
Esta pastilla incorpora un sensor digital que se activa al disolver en el estómago por los ácidos gástricos, enviando una señal a una aplicación móvil. De esta manera, los doctores pueden saber a qué hora se ha tomado la medicación y si el paciente está siguiendo el tratamiento.
Monitoreo de niveles de glucosa
Uno de los principales usos del IoT de la salud es el monitoreo de los pacientes. Gracias a esta tecnología se puede acceder a sus datos en tiempo real y ofrecer atención médica a distancia. En este sentido supone un gran avance para la telemedicina o la atención sanitaria domiciliaria a distancia.
La recopilación y gestión de datos sobre funciones vitales o estado del organismo de diferentes pacientes permite actuar con mayor rapidez en la prevención de problemas de salud. Además, contribuye a que los equipos de Urgencias pueden elaborar protocolos de actuación de forma más rápida y efectiva.
Los sistemas de monitorización de niveles de glucosa o CGM permiten saber cuáles son los niveles de glucosa en sangre de los pacientes. En este sentido, equipos como Eversense o Freestyle LibreLink han supuesto un importante avance al permitir acceder a los datos a través de dispositivos Android, iOS o incluso a través de smartwatches.
Internet de las cosas y la sofisticación del teletrabajo
Después de meses de extrema incertidumbre y de parón económico debido a la crisis del covid-19, las economías reinician lentamente sus operaciones y transacciones. Sin embargo, esta transición no es suave. ¿Cómo pueden gestionar las empresas sus activos y operaciones mientras la mayoría de los empleados permanecen en casa? ¿Y cómo el IoT y la IA pueden ayudar durante y después de la pandemia?
Hay muchas formas de que las empresas no solo continúen gestionando sus negocios de forma remota, sino incluso optimizarlos, hacerlos más eficientes y mejorar la experiencia de sus clientes. El Internet de las cosas (IoT) y la inteligencia artificial (IA) pueden convertirse en facilitadores para las ciudades, empleados, empresas y clientes durante y después de la pandemia.
La opción del teletrabajo y trabajo en remoto ha tomado un gran impulso durante el confinamiento, y ha acelerado su adopción por muchas empresas que ya lo planteaban. Muchos de los dispositivos conectados de nuestro hogar (como los Google Home o Amazon Echo) se adaptarán y tomarán nuevas funciones para las tareas laborales. También tomarán un gran impulso aquellos destinados a la realización de videoconferencias.
La Smart City, más inteligente que nunca
Las ciudades inteligentes estarán conformadas por la interacción continua de distintos elementos conectados en línea, dando lugar a lo que se denomina IoT en la Smart city. Por tanto, en una ciudad inteligente donde todos los elementos estén conectados a tiempo real mediante Internet, podrán apreciarse las siguientes mejoras:
- Aumento de la sostenibilidad ambiental: consecuencia de una mejor gestión de los recursos materiales e inmateriales de la ciudad.
- Incremento de la calidad de vida de entornos desfavorecidos: ya que se podrá invertir en teleasistencia para sectores poblacionales envejecidos, como por ejemplo los núcleos rurales que tienen menor infraestructura.
- Incentivo del turismo de calidad: mejora notable de la vivencia del turista, poniendo a su disposición servicios digitales interactivos.
- Consolidación democrática: mediante la participación ciudadana activa y continua para la construcción permanente de un mejor espacio.
- Optimización de la movilidad: en función del estado actual del tráfico, mejora del transporte público para la mejor elección del recorrido y anticipación de retrasos.
Prueba de que esta nueva era está en camino, son las ya extendidas y conocidas por todas aplicaciones para el hogar como Google Home o Alexa, que presentan una realidad actual en la interconexión de dispositivos de uso diario con la intención de promover la domótica y automatización de acciones rutinarias.
El 2021 será un año de consolidación del IoT en las autoridades municipales. El nuevo reto de una ciudad más segura y limpia (en todos los aspectos) se hará frente con la digitalización del transporte público, la gestión inteligente del tráfico rodado y la automatización de determinados servicios públicos (como la atención al ciudadano).
Está claro que IoT es imparable. Se espera que el mercado global de soluciones para el usuario final de Internet de las cosas (IoT) crezca a 212 mil millones de dólares para fines de 2019. La tecnología alcanzó los 100 mil millones de dólares en ingresos de mercado por primera vez en 2017, y los pronósticos sugieren que esta cifra crecerá a alrededor de 1,6 billones para 2025