Perteneciendo al Departamento de Energía de los Estados Unidos, el Laboratorio Nacional de Sandia y sus investigadores y especialistas en materia de ingeniería están trabajando, en la actualidad, para optimizar la eficiencia de las instalaciones de energía solar de concentración.
Ingeniería para la optimización energética
Las centrales de energía solar de concentración que existen en la actualidad cuentan con una superficie de terreno con espejos móviles. Es en estos que se concentra la luz recibida de los rayos del Sol, a través de un receptor ubicado en la parte alta de la torre central. A partir de entonces, se genera calor sobre algún tipo especial de fluido, a fin de obtener vapor. Es este vapor el encargado de hacer entrar en movimiento la turbina, como así también el generador. Hoy en día, uno de los mayores problemas con que cuenta este tipo de torre de energía solar de concentración tiene que ver con sus costos altos a nivel anual. Por esto, los investigadores y especialistas en materia de ingeniería que forman parte de ello consideran que es fundamental establecer objetivos a partir de los cuales se logre mayor eficiencia de la misma. Uno de los métodos que se está investigando para alcanzar dichos objetivos, tiene que ver con modificar el agua como material receptivo por algún otro. Se pensaron para ello tres alternativas diferentes: el gas licuado (con la utilización de CO2), las sales fundidas y las partículas sólidas. ¿Por qué las partículas sólidas? En el caso de partículas de cerámica, se estima que éstas pueden llegar a generar temperaturas que superen hasta en 100° las alcanzadas por las sustancias líquidas. De esta manera, no sólo podría aumentarse considerablemente la cantidad de energía producida sino que, además, podrían reducirse exponencialmente los costos requeridos para almacenar el calor. En lo que refiere al CO2, si el intercambiador se aplicase a este a altas temperaturas y muy alta presión, se estima además que podría alcanzarse, en el plazo de tan sólo un ciclo, un nivel de rendimiento fácilmente comparable al de centrales hoy eficientes. La necesidad de ganar eficiencia en las centrales de energía solar de concentración para la producción de la misma y para el almacenaje de calor para lograr un funcionamiento contínuo, está llevando a especialistas en ingeniería y a investigadores de del Laboratorio Nacional Sandia a indagar sobre nuevos materiales y nuevas experiencias que puedan conducirlos a lo buscado. Se estima que a principios del año entrante estarían comenzando a llevarse a cabo ensayos en esta materia.