Gracias a los importantes antecedentes de 2018, el corriente año se verá marcado por avances exponenciales en materia de tecnología e ingeniería. Pero, si antes los desarrollos tecnológicos se efectuaban para ayudar a los seres humanos en sus tareas, cada vez más se apunta a que los propios objetos puedan ejercer su actividad como corresponde, con completa autonomía.
Los pasos de la ingeniería hacia la autonomía
Desde hace tiempo, los especialistas en ingeniería están rastreando la forma de generar objetos progresivamente más autónomos. De ello surgen diferentes avances que, hoy, dan lugar a grandes expectativas en este campo.
Entre esos avances, podemos destacar que cada vez más objetos se conectan a Internet. Además, la analítica de datos ha dado brincos agigantados que van de la mano de la nueva robótica colaborativa. En este aspecto, no se puede dejar de mencionar a los vehículos autónomos, que constituyen ya una proyección de un futuro no muy lejano.
Dos grandes hitos para el campo de los objetos autónomos, que se dieron durante 2018 y que generan grandes expectativas de cara a un año de avances durante 2019, fueron los coches autónomos y los drones inteligentes. Si bien ya se hablaba de automóviles autónomos, estos dieron un importante salto en su desarrollo. Lo mismo ha sucedido con los drones inteligentes, que cada vez cumplen más funciones, de manera más sencilla, sin necesidad de una intervención permanente del usuario.
Internet de las Cosas
Otro hito fundante de los objetos autónomos y de su generalización, es el Internet de las Cosas. En la actualidad, cada vez más aplicaciones funcionan a través de este sistema.
Los especialistas en informática y en ingeniería aseguran que todavía queda un camino por recorrer, que se basa fundamentalmente en la necesidad de hacer más precisos los algoritmos y mejorar la rapidez. No obstante, el Internet de las Cosas está generando transformaciones antes impensadas en el Big Data y en el comercio online.
Junto con el Internet de las Cosas, hay otro garante fundamental que favorece las expectativas positivas con respecto a la autonomía de los objetos. Se trata de la tecnología blockchain. Aunque es especialmente importante en el sector financiero, las empresas que manejan información están sacando cada vez más provecho de esta tecnología.
Durante 2018 se ha apuntado especialmente a optimizar el funcionamiento de los objetos, a ahorrar energía, generar mayor resistencia, mayor durabilidad y tornarlos más inteligentes. Con los antecedentes mencionados, los especialistas en ingeniería poseen grandes expectativas acerca de lo que pueda suceder este año con respecto al desarrollo de objetos autónomos.