En los últimos años, uno de los temas claves a tratar por los diversos profesionales en materia de tecnología, ha tenido que ver con buscar alternativas sustentables y renovables a los métodos actuales de desarrollo. Esto se debe, esencialmente, a la necesidad mundial de hacer frente a los importantes cambios climáticos que hemos estado viviendo en los últimos tiempos y que hacen necesaria una renovación tecnológica que permita un mayor ahorro energético.

En relación con ello, claro está que el riego – teniendo en cuenta la importancia del agua y entendiendo que ésta ya no resulta exactamente en un recurso inagotable – no ha podido escapar de esta mirada de tecnología para la sustentabilidad. Es así como se plantea, por primera vez, un nuevo sistema de riego: un riego a través de energía solar fotovoltaica.

Tecnología, Sol y riego

Dentro de los diferentes usos que pueden llevarse a cabo sobre la energía solar fotovoltaica, el riego es, tal vez, uno de los que más se ha popularizado en el último tiempo. Esto tiene que ver con que, quizá, sea el riego la actividad que mejor se logre adaptar a una energía fluctuante de este tipo.

¿Y esto por qué?

La radiación social rige por igual a dos variables fundamentales en esta materia: por un lado, a la potencia energética proveniente de los paneles solares y, por otro, a las necesidades de abundantes cantidades de agua con que cuentan los diversos tipos de cultivos. A medida que se produce un aumento en la insolación, se genera, también, un aumento exponencial en la cantidad de agua requerida por los cultivos. Sin embargo, no todo resulta gris en esta comparación, ya que, a mayor insolación, es también mayor la capacidad tecnológica de producir energía solar fotovoltaica.

En resumen, podríamos decir que, en los momentos en los que más agua se requiere para el riego, es cuando con más capacidad cuentan los sistemas tecnológicos de energía solar fotovoltaica, de producir energía para facilitar esta actividad.

En los países europeos, el momento en que más energía solar fotovoltaica puede obtenerse, coincide directamente con los meses de la estación veraniega. Al mismo tiempo, ya que, como se dijo, los momentos de mayor radiación coinciden directamente con los momentos de mayor requerimiento de riego, es en esos meses de verano en los que puede aprovecharse alrededor de un 70% de la energía fotovoltaica producida anualmente.

En la actualidad, con los sistemas comerciales que rigen las distintas economías a nivel mundial, la agricultura es una de las actividades que mayores niveles de energía utiliza. Dentro del sistema agricultor, es, por su parte, el riego el mayor demandante de energía.

Un antes y un después en la historia del riego agricultor

Antes de que comience a darse uso a la energía solar fotovoltaica para este rubro, el riego se producía mediante la extracción de agua desde captaciones, tanto subterráneas como superficiales. Esto, suponía un gran gasto energético, lo cual se traducía directamente en los costes de la producción de alimentos (y, claro luego, en sus precios).

Sin embargo, en los últimos años se han vivido circunstancias que parecieran estar favoreciendo la aplicación de nuevos mecanismos de riego. En primer lugar, se ha visto una caída drástica del precio de los paneles solares fotovoltaicos. En paralelo con ello, un aumento exponencial en los costes de los combustibles fósiles. Y, finalmente, un aumento exponencial también, en las energías eléctricas de red. Estos distintos elementos han llevado a que la tecnología de los paneles de energía solar fotovoltaica se convierta en una alternativa sumamente competitiva, suponiendo un fuerte ahorro energético para el productor agricultor.

El eficaz desarrollo en materia de tecnología para los paneles solares y la conformación de cuadros de control que favorecen el uso de bombas trifásicas, han permitido cubrir el riego de fincas de cualquier forma y tamaño, al tiempo que permite la extracción de agua desde profundidades aún más vastas que con los métodos anteriores. Hoy en día, podría decirse que se han, casi, disipado las complicaciones y limitaciones con que contaba la tecnología de paneles solares para el riego.

¿Cómo aplicar la tecnología de energía solar en el riego?

En la actualidad, se han desarrollado tres métodos diferentes para la aplicación de la energía solar en los sistemas de riego para cultivo. Estos métodos, son los que mencionaremos a continuación:

Un riego con energía solar, con constante presión

Este sistema, consiste en la aplicación de una instalación, que pueda alimentarse de manera única mediante energía solar. A su vez, dicha instalación resulta enteramente compatible con equipos que conllevan una tecnología de presión constante para poder funcionar como aspersión. Dicha instalación se compone, esencialmente, por dos bombas. Además, lleva consigo un depósito regulador intermedio, que es el que funciona obteniendo las variaciones que se presentan habitualmente en los niveles de radiación solar, evitando así que dichas variaciones generen problemas en el riego. Es importante aclarar que, cuando hablamos de variaciones en la radiación solar, nos referimos a problemáticas que se asocian directamente con fenómenos de orden meteorológico.

Un riego mediante bombeo solar directo

Cuando hablamos de la utilización de un bombeo solar directo, nos estamos refiriendo a usar los paneles solares como fuente de energía para el sólo bombeo de agua de una fuente hacia un depósito determinado. Ese depósito consistirá en una suerte de balsa gigante, en donde el agua se almacenará para ser, posteriormente, administrada a los campos de cultivo mediante diversos sistemas posibles de riego.

Un riego mediante un movimiento de pivot

Otra de las maneras de poner efectivamente en práctica los sistemas de riego mediante la tecnología de los paneles de energía solar, es logrando que sean éstos los que logren mover el pivot. En estos sistemas, lo que se hace, en realidad, es almacenar la energía obtenida por los paneles solares, de modo de acumularla y poder, luego, llevar a cabo el riego en el momento del día en que ello sea necesario.