El estrés de las grandes ciudades, la contaminación ambiental y la llegada cada vez más fuerte de los rayos UV del Sol están provocando, en su conjunto, graves problemas de piel. Esto va desde un aumento en las enfermedades de la piel, hasta problemas de hipersensibilidad. Por eso, especialistas en medicina y en tecnología aplicada a la salud están buscando formas de optimizar los resultados de los tratamientos estéticos y cosméticos. Pero ¿se puede determinar la calidad de la piel?
Con tecnología, todo es posible
Juan David Villegas Tamayo pertenece a la Universidad Nacional de Colombia y estudia la carrera de Ingeniería Electrónica. En relación con el dispositivo que podría determinar la calidad de la piel, explica que:
“Es probable que no todos los productos del mercado sean efectivos, más hoy que hay tanta publicidad, por lo que una de las finalidades de este dispositivo es medir la impedancia de la piel antes y después de que la persona pruebe un determinado producto”.
Además de dar cuenta de la calidad y las condiciones mismas de la piel de una persona, esta innovación en materia de tecnología permitiría saber qué tipos de tratamientos resultarían más eficaces para cada caso en particular. Permitiría, por ejemplo, evaluar si mediante determinados procedimientos o productos, una piel acabaría por verse beneficiada.
Una de las aplicaciones fundamentales que los estudiantes y especialistas en tecnología están destacando acerca de esta innovación tiene que ver con su capacidad de servir como prueba de calidad. Es decir, se trata de un mecanismo que podría dar cuenta de si los productos generan verdaderamente los resultados que ofrecen en las especificaciones a partir de las cuáles salen a la venta.
https://www.sdpnoticias.com/tecnologia/2018/07/03/crean-dispositivo-para-medir-resistencia-de-la-pielTecnología universitaria que sorprende
El dispositivo que mencionamos tuvo su origen en la materia de Electromedicina, en la Facultad de Ingeniería y Arquitectura. Surgió como una idea de un trabajo final estudiantil.
Hoy en día, el dispositivo se encuentra en período de prueba, pero ya hay un prototipo en funcionamiento. Este, trabaja mediante el uso de una aplicación móvil íntegramente gratuita. La aplicación da lugar a una señal eléctrica que presenta valores de frecuencia y de voltaje. Son estos valores los que se tienen en cuenta a modo de variables para identificar si puede mejorar la impedancia de la piel con su aumento o su disminución. La señal se traslada mediante un circuito electrónico que la transmite hacia dos electrodos específicos. Estos electrodos conforman un sensor, que es lo que se coloca sobre la piel del paciente que está sometido al estudio. Las medidas de la impedancia que son tomadas mediante los sensores son inmediatamente visualizadas en un computador.
En la actualidad, se sigue trabajando sobre este dispositivo para mejorar su tecnología y sus posibilidades. En este sentido, el estudiante y su equipo aseguran que lo importante ahora es continuar su desarrollo y adecuarlo para que pueda insertarse en los mercados. Esto podría dar lugar a un muy novedoso modo de garantizar la calidad y la efectividad de los productos de belleza que se consumen.