Dentro de los avances que se han alcanzado en materia de ingeniería a lo largo de los últimos años, son, quizá, los aplicados a la salud, los que más relevancia han tenido en el reconocimiento público. Cada vez son más los trastornos y enfermedades que se descubren y que se logran tratar a partir de procedimientos que no hubiesen sido posibles sin una fuerte apuesta al desarrollo en ingeniería para la medicina.
En esta ocasión hablaremos acerca de un caso excepcional que ha generado un fuerte impacto en el saber público, la posibilidad de tratar la famosa “piel de mariposa”.
La piel de mariposa ahora sí es curable, gracias a la ingeniería
Hace poco menos de tres años, en el mes de junio del año 2015, era admitido en la unidad de quemados del hospital universitario de Ruhr, en Bochum, Alemania, un niño de siete años que se encontraba cercano a la muerte. En ese momento, había ya perdido la capa superior de la piel en el 60% del cuerpo, por lo que no sólo se consideraba que no había salvación, sino que los médicos barajaban alternativas que fueran simplemente paliativas del dolor, en espera de la defunción.
Pero lo que este niño de siete años sufría no eran quemaduras en su cuerpo. Más bien, sufría de una extraña condición genética llamada epidermólisis ampollosa. Una de las claves de esta desviación genética tiene que ver con que la piel se torna extremadamente sensible, sin margen de comparación con las pieles sensibles normales. En ocasiones, este problema recibe el nombre de “piel de mariposa”, ya que el tejido comienza a sufrir de úlceras, pudiendo desprenderse con el simple contacto de un objeto o de otra persona. Al mismo tiempo, la situación de este niño había empeorado considerablemente, debido a que había sufrido de una infección como consecuencia de la superficie descubierta del cuerpo.
Pero este niño no murió. Fue salvado gracias a los avances en ingeniería aplicados a la salud que permitieron que se llevara adelante un injerto de piel transgénica.
http://codigof.mx/primer-caso-de-exito-en-el-tratamiento-de-la-epidermolisis-bullosa-o-piel-de-mariposa/Si bien son diversas las causas que pueden dar lugar a lo que se conoce como piel de mariposa, en el caso de este niño se debió a una mutación que le impedía producir una proteína fundamental, que es la laminina 5. es esta proteína la que se encarga de la tarea de unir las dos capas más externas que tiene la piel, que son la dermis y la epidermis.
¿Cómo fue el procedimiento?
Para salvar la vida de este niño, los médicos se contactaron con un investigador que, diez años atrás, había podido demostrar que era posible curar las células mariposas individuales a través de terapia genética, pudiendo luego acudir a cultivarlas y trasplantar piel sana.
Este investigador era Michele de Luca, científico italiano perteneciente a la Universidad de Módena y Reggio Emilia. La técnica que este especialista había implementado consistía en tomar una biopsia de piel e inocular las células a partir de un retrovirus. Este retrovirus era seleccionado especialmente por contar con una versión ya corregida del gen que se encuentra defectuoso en el paciente y que es el que está causando la enfermedad. Una vez que se llega a este punto, se procede a insertar el gen viral en el genoma de las células humanas. Cuando esto ocurre, las mismas son capaces de producir laminina 5, sin mayores complicaciones. Finalmente, se produce el cultivo de la biopsia, hasta lograr alcanzar una superficie de piel tratada y saludable que pueda ser trasplantada al paciente.
Uno de los mayores riesgos contemplados en este procedimiento tiene que ver con que la inserción en el genoma no es dirigida, por lo que el gen viral puede acabar llegando a cualquier lugar en el interior de los cromosomas. Al mismo tiempo, cabe mencionar que el especialista consultado había descubierto esta posibilidad, pero solamente la había puesto en práctica en fragmentos pequeños de la piel de la pierna de un paciente, pero en este caso al niño le faltaba el 60% de la misma.
En este caso, se habló más bien de un tipo de terapia experimental, que se llevó adelante porque el niño se encontraba en riesgo de muerte, al tiempo que no existía otra alternativa para salvar su vida.
Cuando la ingeniería interviene en la salud, se alcanzan resultados inimaginables
Los resultados que se obtuvieron a partir de este tratamiento no podrían haberse logrado si no se hubiesen producido importantes desarrollos en materia de ingeniería y de tecnología aplicadas al ámbito de la salud. Tras el procedimiento, los médicos lograron cubrir un 80% del cuerpo del niño con piel sana y regenerada. Si bien se requirieron varias operaciones a lo largo de una determinada cantidad de meses, es cierto que el niño pudo acceder a una epidermis nueva, saludable y sin problemas.
En relación a los resultados, su médico en Alemania, Tobias Rothoeft, aseguró:
“Hoy juega al fútbol, y cuando se cae sus heridas se cierran al cabo de dos semanas, como un niño normal”
Es cierto que no se trata de una piel perfecta y completamente normal, ya que no presenta, por ejemplo, una distribución normal del vello corporal y es posible que crezcan glándulas sudoríparas. Pero sí han destacado los profesionales que han intervenido en este caso que es una piel elástica como cualquier otra piel normal, por lo que no va a producir picores, dolores y no va a requerir de cremas especiales. Esto último es un muy importante logro en lo que refiere a los trasplantes dérmicos y a su historia de desarrollo.